El profesor Pablo Pérez (Facultad de Ciencias de la Educación) conversó con estudiantes, profesores y egresados sobre la importancia de saber que la inteligencia parte del espíritu para incentivar el desarrollo de la persona.
Por Fernanda Vegas Sernaqué. 18 noviembre, 2022.
En el marco de la Semana de Educación, el doctor Pablo Pérez Sánchez, filósofo y profesor de la Facultad de Ciencias de la Educación, dirigió el conversatorio “La inteligencia en el desarrollo personal”, en el cual recordó a los asistentes que la inteligencia del hombre viene del espíritu y que no solo sirve para conocer el mundo, sino también para conocerse a sí mismo.
Asimismo, habló sobre lo importante que es saber qué necesita el espíritu para impulsar el desarrollo personal. “Al hombre siempre se le ha tenido como racional e inteligente, pero para que esto tenga un sentido integral, hay que saber qué es la inteligencia o todo lo que esta dice sobre el hombre”, expresó. Así, introdujo a la audiencia en el significado de la inteligencia humana en relación con el espíritu y el desarrollo de la persona.
Haciendo referencia a los pensadores antiguos, Pérez Sánchez destacó que uno de los primeros hallazgos que interesó a la filosofía es que el hombre puede entender el conocimiento. “Solo el espíritu puede tener este entendimiento, entonces, los filósofos lo distinguieron de lo material, porque el espíritu incentiva a conocer”, explicó.
Conocimiento y espíritu
“El conocimiento fue entendido desde el inicio como cosa espiritual y el conocer consiste, entonces, en hacerse de la cosa conocida, en el autoconocimiento”, dijo el filósofo. “Para ver y para conocer tengo que estar en mí, de manera que pueda reflexionar sobre mí y verme, cosa que no puede hacer la materia”.
En otro momento, el profesor Pablo Pérez descartó el pensamiento aristotélico, según el cual el conocimiento entra por los sentidos. “Si creemos que solo se puede conocer a través de los sentidos, corremos el peligro de dedicarnos a conocer únicamente las cosas de afuera. Entonces, es importante saber que el conocimiento tiene que ver con el espíritu, que va más allá de la materia”, añadió.
Desde este punto, señaló que es necesario preguntarse cómo la inteligencia desarrolla al hombre, porque “si lo único que hace es darme conocimiento del mundo, no consigue desarrollarme y solo me dice cosas inferiores; entonces, mi ser no se incrementa, no se desarrolla. Ese problema es fundamental hoy en día”, señaló el doctor Pérez.
La inteligencia y el autoconocimiento
“¿Si la inteligencia es de un ser (que tiene espíritu), ese verse tiene que ser, en principio, verse a sí mismo?”, cuestionó el doctor Pérez. La idea más importante de este razonamiento, dijo, es que la inteligencia es la consecuencia de que el ser es espíritu y se ve a sí mismo y, al hacerlo, se está conociendo.
Una vez que la persona entiende que la inteligencia muestra el mundo, pero también el propio ser, cabe preguntarse ¿qué muestra el ser? Al respecto, explicó que es importante preguntarse qué muestra la persona de sí misma, qué le interesa para su desarrollo.
“Si el ser quiere desarrollarse, tiene que preguntarse: además del mundo y además de mí mismo, ¿qué me interesa conocer? Para saber qué necesita el espíritu, tienen que preguntárselo, es fundamental escuchar las llamadas del ser para crecer”, concluyó el educador de la UDEP.
